A mis amigos del Pasaje y de forma especial al
cuñado Paco, de valiosas sugerencias.
El tonto de baba, aquella
genuina especie de cabeza rapada y macferlán de uso universal aposentada en cada
uno de los pueblos de nuestra piel de toro, hace años que se extinguió. Los
logros culturales, sociales y de todo tipo la erradicaron, felizmente, para
convertirlos en ciudadanos como los demás, quizás algo más necesitados de
protección, pero solo eso.
Sin embargo, me parece apreciar
cierto rebrote de la extinguida especie en muchos de nuestros políticos,
especialmente por los que se nos aparecen, un día sí y otro también, como
objetivo de noticiarios, periódicos y tertulias. No solo desfalcan, se
corrompen, prevarican, se llevan los cuartos a manos llenas y se ríen de los
mismos ciudadanos que los votaron en sus narices, sino que se permiten dejar
por escrito sus trapacerías que solo en algunos casos afortunados son
interceptados por las fuerzas del orden que todavía quedan, para ser entregados
a la justicia. Que esta sea eficiente, rápida y certera en sus decisiones, ya
es otra cosa. Y que los vergonzosos e injustificados indultos no vengan luego a
convertir esos procesos en agua de borrajas, otra distinta. La justicia, dijo
SM., debe ser igual para todos; juzguen los que esto leyeren si es así.
Esos caballeretes y
caballeretas que se dicen políticos, cuyos nombres están en las mentes de
todos, seguramente no han leído la novela de Mario Puzo ni han visto la serie,
de valor desigual, del Padrino. De haberlo hecho, habrían tomado buena nota de
que el astuto D. Corleone (que acabó cayéndonos simpático a pesar de ser un
desalmado sin escrúpulos) jamás hablaba por teléfono o escribía nota alguna de
su puño y letra. Cuando tenía que encomendar algún asuntillo turbio, lo hacía a
la persona indicada y siempre sin testigos, nunca dejaba un rastro que pudiera
comprometerlo. Regla numero uno: si me quieres un huevo, dímelo abonico y
cuando estemos solos.
Estos memos sinvergüenzas,
de uno y otro bando, a los que me refería más arriba, no solo cometen toda
suerte de desmanes en beneficio propio y de sus más allegados con la mayor
desfachatez, sino que dejan rastros por doquier en notas, contabilidades
chapuceras, e-mails y registros telefónicos. Ni las más altas jerarquías del
estado son capaces de llevar a cabo sus prácticas nocivas en un relativo
anonimato. Hasta los presidentes de gobierno dejan mensajes, más idiotas que
comprometedores, en sus teléfonos, para escarnio y befa del personal.
¿Es posible -me digo
intentando encontrar una explicación a estos disparates- que estos mindundis se consideren tan por encima
del bien, del mal y de la justicia que no se detengan a considerar esos
riesgos? Me parece tan descomunal el despropósito que me inclino a pensar que solo
son, además de frescos, sinvergüenzas y corruptos, tontos de baba.
Lo escrito por unos lleva a la imputación, lo escribido por otros, a la putación.
ResponderEliminarYa sabes de de puta a monja hay poco trecho, sobre todo si se recorre en esta misma dirección.
EliminarO los tontos de baba se han trasladado de los pueblos a la Corte (política), o bien no se han extinguido como dices, más bien todo lo contrario, se ha convertido en una epidemia ya que hay que ser tontos (mucho y muchos) para tolerar y permitir lo que esa Corte política hace cada día a todo el pueblo, impune y torpemente.
ResponderEliminarUn abrazo, Mariano.
Los tontos de baba, en un prodigioso salto de capacidad adaptativa, se han transmutado en politicos, dando lugar a diversas especies que es dificil clasificar. Un abrazo.
Eliminar¿Y los que vengan?, ¿seran como estos pajaros?. No lo sabemos, pero a estos habra que quitarselos de encima y mandarlos muy lejos,por lo menos a la mierda. Si no seremos nosotros los que pareceremos tontos de laba.
ResponderEliminarUn abrazo Mariano
Pues en nuestras manos está colocar a los proximos, hilando un poco mas fino o no hilando nada, que ahí está el asunto. Votar a unos, a otros o a ninguno.
EliminarEsta vez, amigo Mariano, coincidimos plenamente. Los bobos y los mediocres llenan los estamentos de políticos, sindicalistas, periodistas, escriben libros de ningún valor y hasta se sientan en los respetados claustros universitarios. Lo mas triste es que las voces de estos bobos encumbrados nos impiden escuchar voces autorizadas y serias, que, afortunadamente, también las hay. Y mientras, al españolito de a pie, nos resulta mas difícil cada día encontrar la aguja en el pajar
ResponderEliminarSi, pero a nosotros tamien nos alcanza alguna responsabilidad. Hemos dejado que a la politica se encaramen los medicres, frescos y ambiciosos (en terminos generales, que todos conocemos politicos honestos) y ahora pagamos las consecuencias. Cuantas personas inteligentes, cultas y preparadas conocemos todos. Sin embargo, a esos (ni a nosotros si nos acercaramos a esos parametros) no se les ocurre acercarse a la politica. Te mandaré un correo, pero desde aquí, por si te asomas, te recomiendo la serie de cuatro entradas que hay al principio del blog donde se habla de la estupidez humana. Por lo menos te dará unas cuantas referencias bibliográficas que creo interesantes. Un abrazo alfonsino.
EliminarMariano, se ha quedado hecho una estatua al comprobar la veracidad de su frase. Entre tontos de baba y tontos de capirote anda el juego. El principio de Peter ha inundado de tontos de baba los centros de poder político y de la Corte de esta España de mantilla y pandereta, con la inestimable e inconscientes ayuda de los tontos de capirote, que han confiando en aquellos que, como el perro del hortelano, ni hacen ni dejan hacer, excepto para ellos mismos.¿Has pensado, Mariano, que a los tontos de baba "les gusta mucho tener estampicas en una caja de zapatos" para cambiarlas por trozos de papel de periódico? ¿Y que algún que otro tonto de capirote está evolucionando como la chita de Tarzán para convertirse en tonto de baba? ¡Así nos va!.
ResponderEliminarUn abrazo, Mariano.
He querido extractar en los de baba a la ingente cantidad de tontos que, con otras denominaciones se conocen; del nabo, del pijo, del haba, de capa y esclavina, de caerse, del tó, del higo, etc. que daría paran una tesis doctoral. A ver si te anímas. Un abrazo.
Eliminar...TONTOELCULO
EliminarAñado.
Eliminar