Seguidores

martes, 22 de febrero de 2022

PAPÁ, MAMÁ O EL CAOS

 

Llevaba Juan de la Cirila media tostada cuando llegaron el Cacaseno, Fernández y María “la Tutuvía” que venía de dejar al nieto en el colegio. Un breve gesto al camarero bastó para que les trajeran “lo de siempre” antes de que se lanzaran sobre el tema del día. Hoy estaba cantado, el PP de Casado y Díaz Ayuso proporcionan jugosos comentarios desde la semana pasada. A Juan de la Cirila, partidario acérrimo del PP, lo han puesto en la terrible disyuntiva de escoger entre papá y mamá, o caer en manos del hombre de a caballo.

—Yo no digo nada, pero te la han jugado de puño, tío Juan. El Casado, al final se ha revelado como el cantamañanas que es, mucho gritar en el hemiciclo confundiendo la razón con el vocerío, presumiendo de que no tiene nada que ver con tiempos pasados, anunciando que se va de Génova hace un año para acabar con las mismas prácticas mafiosas de siempre.

—No confundas la velocidad con el tocino, Cacaseno, todo ha sido una maniobra de la madrileña, que quiere ser Califa en lugar del Califa y tapar los negocios del hermano, que son muy feos, pero legales según dice.

—Esa es otra historia para distraer a la opinión pública del fondo de la cuestión, que es el asunto del espionaje orquestado por el de las olivas. Eso sí que es grave, si no, ¿por qué ha dimitido el Carromero?

—A lo mejor él era el único culpable.

—Eso no se lo cree nadie. El que lo orquestó todo era Casado a través del murciano y hace mucho tiempo. Han esperado el momento para destaparlo. El problema es el de siempre, que son unos chapuceros. Por fortuna, todo acaba sabiéndose. Ni para mafiosos sirven.

—Lo grave del caso —interviene María— es que con toda esta escandalera a los que benefician es a los del diccionario, que van a sacar tajada sin mover un dedo, ¿no Fernández?

—Esperemos que al final reine la cordura. Este lío beneficia al PSOE, que necesitado anda de una inyección de optimismo después de lo que ha sufrido con la pandemia y con los exabruptos y mala propaganda en Europa de Casado. A lo mejor esto sirve para que el PP siente la cabeza, elija a un líder moderado y con sentido común, tipo Feijóo, y las aguas vuelvan a su cauce en un Parlamento trabajador y educado como a todos nos gustaría, ¿no, tío Juan?

—Se me ocurre otra salida. A lo mejor la Ayuso se monta otro partido si no puede hacerse con el control del PP en el hipotético Congreso que se baraja. Partidarios parece que tiene.

—Lo que nos faltaba, mas partidos, más discusiones, más alianzas, vamos a acabar como en Italia hace unos años.

—A mí lo que me preocupa, Cacaseno, es lo de Vox —insiste María— es un partido que no me gusta, es más, me da miedo el tratamiento que dan a los asuntos de igualdad, a los colectivos LGT, a los emigrantes, a la violencia contra la mujer y a otras muchas más cosas. Me suena a fascismos de tiempos pasados que no quiero recordar. Huelen a rancio.

—Pero no me negarás que es un partido tan legal como cualquier otro y que tiene cincuenta y dos diputados en las cortes, elegidos por sufragio universal, igual que todos los demás.

—Es lo que no me explico, tío Juan.

—Eso es lo que nos tendría que hacer reflexionar, María. Esperemos que en el seno del PP queden cabezas en su sitio que reconduzcan al partido, al fin y al cabo el principal de la oposición, aunque por el camino que llevan, tardaran una temporada en ponerse en condiciones de tocar poder. Mientras tanto, esperemos que los que nos gobiernan lo hagan con cordura, que los tiempos no están para experimentos. Tomemos ejemplo de la hermandad de los dos municipios de Extremadura en estos tiempos convulsos.

—Tomemos, Fernández.

*



 

 

 

 

 

 

martes, 15 de febrero de 2022

¿EN ELECCIONES GANAMOS TODOS?

El Casaceno andaba rebuscando en las páginas interiores del periódico mientras rezongaba para sus adentros.

—¿Con quién la llevas, Cacaseno?

—Con los resultados de las elecciones. Mira, aparecen en páginas interiores, qué poco interesa la política por estos lares.

—No empieces a protestar —dice Juan de la Cirila—, han colocado la noticia donde corresponde. En esta región las elecciones castellano leonesas nos afectan muy relativamente.

—Eso será porque los tuyos han metido la pata hasta el corvejón, tío Juan. El Mañueco ha destapado la caja de los truenos y le han estallado en la cara. De paso se han llevado por delante a su jefe, que ha ido a por lana y ha salido trasquilado. Han cambiado un socio tibio por uno hirviendo. Se ilusionaron con el espejismo de Madrid y la región castellano leonesa se parece a aquella como un huevo a una castaña.

—Pos anda que los tuyos, menudo fracaso. Han perdido siete escaños más de los que ya llevaban perdidos, y los de Podemos de poco si desaparecen. Los dos  tienen que hacérselo mirar, aunque a la hora de las autocriticas todo son argumentos rebuscados para seguir en la misma línea.

—No niego el desastre del PSOE porque me parece tonto hacerse trampas al solitario. El autentico vencedor de las elecciones ha sido Vox porque se lo han puesto en bandeja. Hay que reconocer que el PSOE ganó las elecciones en 2019 con 35 escaños, por delante de los 29 del PP y ahora ha quedado con 28 parlamentarios. Algo no han hecho bien. No tienen posibilidad de gobernar ni si fueran capaces de aglutinar al resto de las demás formaciones excepto PP y VOX.

—Los de Ávila son los auténticos ganadores, hartos ya de estar hartos.

—Cierto, Juan, aunque ese enorme triunfo local poco podrá hacer a nivel regional o nacional.

—Lo que está claro es que Vox es el que va a gobernar, desde dentro o desde fuera.

—Pues si eso es lo que la gente quiere…

—La gente está harta de politiqueos, de enfrentamientos y de monsergas. Yo creo que los votos de Vox son más de castigo al resto de formaciones que de premio a ellos. ¿No, Fernández?

—Ya que me preguntas te diré que, en mi opinión, han sido hábiles al aparecer disfrazados de moderados, como el lobo de Caperucita. Han presentado un programa de diez puntos con el que mucha gente puede estar de acuerdo y mientras los otros se peleaban sobre si son galgos o podencos, estos se han alzado con el botín sin hacer ningún esfuerzo. Y ahora a ver que hacen los del PP. Si los meten dentro, malo y si los dejan fuera, peor. El panorama se presenta turbio, Juan.

—El problema es que los del color verde tienen la sartén por el mango y los del PP no tienen más remedio que ir por donde ellos tiren del ronzal. No tienen otra posibilidad, ni con todos los “pequeños” salen los números. Reconozco, a mi pesar, que el PP se ha metido en un barrizal.

—Desde luego, el Casado ya puede hacer acto de contrición antes de que lo defenestren los suyos. Veo en lontananza la alargada sombra de Feijóo en tándem con la madrileña, los únicos que aún no han sido fagocitados por Vox, aunque les falta poco.

—Insisto, Cacaseno, eso es lo que la gente ha decidido. Y en buena práctica democrática hay que aceptarlo, nos guste más o nos guste menos.

—Amén, Fernández, aunque yo sea de esos últimos que dices.

*

 

martes, 8 de febrero de 2022

LEYES Y REFORMAS

A pesar de que hacia el mediodía disfrutamos de una temperatura primaveral, los fríos mañaneros y nuestra provecta edad nos han obligado a buscar refugio en una de las muchas carpas que han invadido los aledaños de la plaza. Cierto es que con un considerable abuso se han extendido hasta casi impedir el paso de peatones y carritos. No quiero pensar en el caso de una ambulancia o cualquier otro vehículo de uso público. Sin embargo, para la gente que se acoge a su cobijo, ha sido una medida acertada que les permite la relajada tertulia y el paso de las horas ociosas a una confortable temperatura. Vaya lo uno por lo otro. Como en los toros, hay diversidad de opiniones, lo cual —dicen los que de esto creen saber—, es elemento imprescindible para una sana convivencia. 

Hoy tenemos la suerte de contar con la presencia de Maruja “la Tutuvía” que venía de dejar al nieto en el colegio.

Acogidos, pues bajo el confortable tenderete, Juan de la Cirila le entró al Cacaseno.

—Estarás contento, ¿no? Ya tienes tu reforma laboral aprobada.

—No empecemos, tío Juan, la reforma no es mía, es un bien para todas las personas trabajadoras de este país que ven recuperados muchos de sus derechos perdidos en la última reforma que, por cierto hicieron los tuyos a golpe de decreto sin contar más que con ellos mismos.

—Pero no me negarás que la habéis sacado de chiripa.

—No te lo niego porque es verdad, tío Juan. Y bastante tristeza me causa tener que reconocer el papel de algunos partidos de izquierda que han votado en contra por razones políticas que no se me alcanzan, mezclando la velocidad con el tocino con gran perjuicio para la clase trabajadora. Y tiene guasa lo del votador ignorante del PP.

—De no ser por ese error informático, no salía la ley.

—Informático, ja. Más bien ignorantico, y no me digas que los dos trásfugas se equivocaron también.

—Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, Cacaseno.

—Eso es no tener vergüenza. Se llama venderse, en términos llanos.

—Tengamos la fiesta en paz —tercia Maruja— bien está lo que bien acaba. Lo que es menester es que esto les sirva de lección a los políticos y cuando negocien sobre algo lo hagan sobre esos elementos concretos y no metiendo por medio los intereses políticos como ha pasado con esta ley. Esa es la postura que defiende mi Yolanda, que si hubiera muchos y muchas como ella, otro gallo nos cantara.

—En eso parece que anda la gallega, a ver si un grupo de mujeres con sentido común enderezan esto, porque si no, entre macrogranjas, cherras y remolachas no hacemos más que marear la perdiz y poner palos en la rueda, que bastante tiene ya con lo que tiene para seguir girando.

—No me piches, Cacaseno. El líder de mi partido hace muy bien su papel de oposición, lo que pasa es que toda la izquierda le tiene manía.

—Lo que hace el líder de tu partido es oponerse a todo por sistema, porque no tiene nada que ofrecer a cambio y encima está cagado —con perdón— porque le está comiendo el terreno por la derecha el del caballo andaluz y por el centro no tiene donde apoyarse.

—Entre unos y otros está mi Yolanda y su grupo. Así empezó Podemos y mira cómo ha cambiado el panorama político desde que empezaron con aquel movimiento que entonces ni siquiera era partido, ¿no te parece, Fernández?

—Pues no sé si ese será el futuro deseable, Maruja, pero es preciso que algo suceda, porque esta situación de deterioro solo trae que el desafecto político entre la población crezca y el país se empobrezca en lo que a relaciones sociales se refiere. Necesitamos una regeneración política y, sobre todo una derecha razonable y colaboradora que se aleje del extremismo irracional que le ha salido a la diestra mano.

—Que el señor te escuche, Fernández.

—Con que escuchara algún político me conformaría, Maruja.

 

*

 

 

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... http://programalaesfera.blogspot.com.es/2012/07/el-ventanuco.html?spref=fb