
—¿Le ha gustado la exposición?, me dice
— Mucho, me ha sorprendido.
—¿Que le ha resultado más atractivo?
—Las tres prioridades de Moho Linach.
—¡Ah! ¡Verdaderamente interesantes! ¡Lástima que aquella
Bauhaus acabara como acabó. ¿Es usted del oficio?
—No señor, soy lego, pero tengo una hija con espíritu
artístico. Entiende mucho de pintura y dibuja muy bien. Ha hecho las
ilustraciones de alguno de mis libros.
—Tiene usted suerte
—Mucha
El hombre se levanta con cierta dificultad.
—Auf Widersehen.
Yo también me dispongo a marchar al cabo de poco tiempo.
Emprendo el camino hacia el exterior sorteando tantas obras curiosas. En la
pared, sobre el mostrador de control, hay una gran fotografía del hombre de la
pajarita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario