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martes, 20 de septiembre de 2011

LOS MONOS AULLADORES


Recientes estudios efectuados por el profesor Ridjhard Franz de la Universidad internacional de Copenhague han desvelado, por fin, el misterio que durante tantos años ha rodeado el origen de las intensas señales fónicas emitidas por los miembros de las comunidades de monos aulladores de América del Sur.
El Dr. Frisch fue el primero en investigar, a lo largo de más de treinta años, el sistema de señales de las abejas compuesto por movimientos constantes en forma de 0 y 8. Movimientos que, combinados con otra serie de variables aleatorias, resultan capaces de transmitir información a cerca de la situación del alimento y de su localización exacta. A partir de estos valiosos datos, los investigadores de todo el mundo no han cesado en sus intentos por descifrar el lenguaje de las especies superiores, especialmente las más próximas a los humanos, sobre todo chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes. Baste recordar los pacientes trabajos realizados por R. Allen y Beatrice Gardner con su chimpancé Washoe, al que lograron enseñar, a lo largo de más de 20 años, el lenguaje de signos americano conocido como Ameslan; las minuciosas observaciones realizadas por Diane Fosey sobre las poblaciones de Gorilas de los montes Virunga, o los resultados obtenidos por  J. Marais sobre el intercambio de información de los babuinos en las dilatadas sabanas africanas. Mención aparte requerirían los bonobos, cuyos indiscriminados contactos sexuales les proporcionan, además de múltiples satisfacciones, unas magnificas relaciones sociales que ya quisieran para sí muchas comunidades humanas.
Pero lo que constituye un hito difícil de superar en el estudio del lenguaje de los simios, es el novedoso descubrimiento realizado por el profesor Franz, después de muchos años de paciente observación sobre el origen de los gritos estentóreos emitidos intermitentemente por los monos aulladores de la selva brasileña. Según estas observaciones y las mediciones realizadas con minuciosidad sobre más de 300 especímenes de machos adultos, se ha podido comprobar que sus bolsas escrotales tienen unas dimensiones extraordinarias, lo que hace que su denso contenido penda hasta cerca de las rodillas y a veces las supere. Debido a que esta raza es de piernas muy cortas por su específica adaptación a la braquiación, los continuos saltos que realizan dentro de la espesa vegetación que constituye su hábitat natural, hacen que la bolsa y su sensible contenido, golpeen de forma repetitiva en las ramas sobre las que se desplazan, lo que desvela por fin, la razón última de los aullidos que emiten con inusitada frecuencia.
El profesor Franz, que presentó el avance de estas conclusiones en una comunicación científica leída recientemente en la Universidad de Massachusetts, ante una nutrida representación de profesores de varios países, estableció un claro paralelismo entre el grito de los monos aulladores y los del pájaro “Uiuiui”, que se ve afectado por un problema similar y que también expresa, con su poderosa voz, las dificultades por las que atraviesa en los aterrizajes que, tarde o temprano, se ve obligado a realizar por mucho que los demore. Así mismo prometió, en breve, la aparición de su libro “Parlors monkeys and Uiuiui bird” en el que tratará, con la profundidad que merecen, estos temas de indudable interés para la comunidad científica internacional.
                                                          



                                                          

6 comentarios:

  1. Jajajajaja! Este lo leí hace tiempo, en una exposición en el Casino, y recuerdo que no podía parar de reír. Me encanta.

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  2. La teoría escrotoral experimentada, ahí es nada!

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  3. Mariano, eres infinitamente más genial que los cuentacuentos árabes. ¡Jajaja...!
    Acabo de escribir a la Royal Society of the Science, aunque ya sabes que no me gustan mucho los reyes, proponiendo a los ilustres, profesor Ridjhard Franz y escritor Mariano Sanz, para un asiento, sin paga, en sendos sillones de los sesudos científicos y pensadores que por el mundo haberlos, haylos.
    Investigaciones como la del pájaro Uiuiui hacen avanzar la ciencia y el diseño de calzoncillos irrompibles.
    Llámame cuando veas a un Uiuiui "aterrizar" para que vaya con la cámara y fotografíe los agujeros que va dejando en la pista.

    Un inmenso abrazo, Mariano.

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  4. Gracias a todos. Antonio, me hace mucha ilusion lo del sillón sin paga. No sabria que hacer con mas dinero a estas alturas. Lo de estar al lado del profesor Franz si que sería un honor. En cuanto localice un Uiuiui, te mando un telegrama. Un abrazo

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  5. Realmente simpático tu artículo. Me acordé de la primera vez que me contaron el chiste y aunque me hace reir su recuerdo reconozco que es un grave problema el que tienen los monos aulladores y los pájaros Uiuiui, sobre todo cuando se tienen que mover o planear en terrenos de cactáceas y chumberas.

    Enviemos al profesor Franz un prototipo de guarda-huevos para estas especies y seguro que sus estudios de señales fónicas quedan reducidas a la nada.

    Un saludo y gracias por hacernos sonreir.

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