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martes, 30 de junio de 2015

HOMBRES, MUJERES Y FEMINISMO

Dedicado a mi amiga Maye, que tanto me enseña sobre este y otros temas:
Venía Fernández de un viaje a Barcelona indignado después de haber tropezado con la cabalgata del orgullo gay que le impidió el paso a no sé qué gestiones durante medio día.
—No veo yo la necesidad de todas esas pamemas. A estas alturas de la película, ya teníamos que estar curados de espantos, el que quiera ser gay, homosexual o como quiera llamársele, que lo sea, y el que no, santas pascuas. No veo por qué se han de hacer todas estas exhibiciones publicas de algo que es (o debería ser) perfectamente normal en nuestros días como el que a uno, sea hombre o mujer, le gusten o no le gusten, los hombres, las mujeres o ambas cosas, simultanea y mancomunadamente. 
El Cacaseno apunta con timidez,
—Ten en cuenta que han sido muchos años de represión, de castigos, cárceles y otra serie de barbaridades de las que ya hay que hacer un esfuerzo para acordarse, aquellos polvos traen ahora estos lodos, quizás de una forma desmesurada.
—Mira, Cacaseno, estoy ya hasta el gorro de estos movimientos de igualdad que parece que nunca acaban de obtener su objetivo. ¿Te acuerdas cuando éramos jóvenes que las mujeres iban por un lado y los hombres por otro? Ni en el colegio ni en el bachiller jamás me juntaron con niñas. Aquello era una barbaridad de la que salimos medio tontos y malformados para toda la vida. Hoy día, por fortuna, los chicos y chicas estudian juntos con la mayor naturalidad y en esos aspectos no hay hombres y mujeres, sino personas de uno u otro sexo. Hasta a mí que soy una acémila mejorada, me resulta fácil entenderlo; en los campos profesionales, me da lo mismo tratar con un hombre que con una mujer, lo que me interesa es la capacidad en el oficio y está claro que igual de preparado puede estar uno u otra. En eso, tabla rasa, lo mismo que en la estupidez, que como dice el profesor Cipolla, hay el mismo porcentaje de tontos en cualquier grupo humano, sean hombres o mujeres, pasteleros, funambulistas o ingenieros de caminos. No veo la necesidad de los ministerios de igualdades, si realmente entendemos y acatamos la única Constitución que tenemos, que nos considera a todos iguales. Y no te digo nada de las diferencias salariales para puestos similares...
—No eches el carro por el pedregal, muchacho, que todo eso que dices está muy bien…en  teoría, pero en la práctica lo cierto es que la mujer todavía no está en las mismas circunstancias que los hombres. Fíjate por ejemplo en los porcentajes de mujeres que se encuentran en los Consejos de Administración, por no hablar del disparate que suponen las setenta y tantas muertes que se dan todos los años en este país, de mujeres a manos de sus parejas, novios o amantes.
—Eso sí que es un disparate, pero es que en este país, pasa lo que no pasa en ningún sitio. Aquí no aprendemos ni a palos. Esa educación elemental, el respeto y la cortesía para con los demás, se tiene que aprender en las casas, como nos la enseñaban nuestras madres de pequeños, luego viene lo de la escuela, la cultura y todo eso, pero la raíz, se aprende en casa. Y me parece que ahora se ha jodido el sistema. Los padres (ellos y ellas) ni tienen tiempo, ni saben, ni ejercen, así que los chiquillos llegan a la escuela como cherros descarriados. No es función de los maestros esa educación básica de igualdad, sino la enseñanza, aunque ello también implique alguna suerte de educación. Eso de la “Educación para la ciudadanía” no está mal (nada que suponga información y cultura lo está), pero esa educación básica, de comportamiento, igualdad entre sexos y respeto social, se mama en la casa, como siempre ha sido. La escuela es un complemento que lo potencia y le da forma.
—Fernández, cuando te pones a pontificar, te veo capaz de arreglar el país en un plis-plas. Deberían hacerte ministro de algo.
—Sí, de asuntos imposibles.






7 comentarios:

  1. Cada cual da de lo que le enseñaron en la casa... decían mis abuelos.

    Un abrazo.

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    1. Así es, Rafael, eran otros tiempos. Los abuelos ejercían, hoy han pasado a ser recaderos...cosas de los tiempos. Un abrazo.

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  2. La viñeta que acompañas , Mariano, es "evidente" que es una metafora pintada, esta clarisimo ¿no? , pero Merkel es mas delgada y al griego le sobra pelo

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    1. No te se escapa una, Nico. Me da gusto verte, aunque sea por aquí. recuerdos y un abrazo.

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  3. ¡Hola Mariano! Muchas verdades. Maravillosa tu entrada. El ritmo que llevan las familias y las madres que también deben trabajar y se nota la ausencia de educación en el seno familiar en los niños. En Argentina pasa exactamente lo mismo. Muchas gracias por compartir estas entradas tan interesantes. Un beso enorme desde Buenos Aires.

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    1. Gracias, Lourdes, por visitar mis páginas de vez en cuando. En realidad el mundo es pequeño, aunque las distancias nos parezcan largas y lel hombre es el mismo aunque este en orillas distintas del océano. Un abrazo desde Murcia.

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  4. Mucha verdad. Pero hay que seguir ocupándose y preocupándose de la efectiva igualdad porque solo en el papel la hay.
    Interesantes reflexiones
    pilat

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