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martes, 20 de diciembre de 2011

COMPRANDO “AL FIADO”

El economista de nuestra tertulia es Cipriano “el sangres”, apodo ganado a lo largo de muchos años elaborando las mejores morcillas que nunca se comieron en este pueblo. Cipriano ha regentado, durante toda su vida la carnicería heredada de sus antepasados, y con ella el arte de navegar económicamente en épocas difíciles, donde se solía comprar “al fiado” y vender a lo mismo. El encaje de bolillos que había que hacer para obtener algo de evanescente liquidez, era primoroso.
A pesar de ello, “el sangres” ha culminado con éxito la historia sangrienta de su negocio y ha tenido la suerte de dejarlo, floreciente y prestigiado, en manos de sus descendientes.
Entre los contertulios, que recuerdan como si fuera ayer aquellos tiempos de penurias en los que muchas veces comieron unas costillas de cabrito (dicho sin mirar a nadie) o un arreglo de matanza gracias al crédito de Cipriano, goza de un aura de buen gestor. Por eso, cuando habla de economía, todos le escuchamos en silencio reverente.
-     Los políticos, ya se ve, son gente instruida, por lo menos, estudios deben tener. Yo sé las cuatro reglas escasamente y con ellas me he defendío regular. Me pueden contar lo que quieran, pero yo entiendo la economía como la regla de los dos bolsillos y siempre me ha ido bien: si en el bolsillo izquierdo metes lo que te pagan y del derecho sacas lo que tienes que pagar, el único truco es que el izquierdo tenga siempre una miaja mas de dinero que el derecho, así cuando este se quede falluto, siempre podrás echar mano del otro.
Eso del crédito que parece de actualidad, es un invento antiguo, ¿os acordáis de cuando se compraba al fiado y se llevaba la cuenta haciendo muescas en una caña?  Entonces la gente sabía lo que debía y cuando llegaba el final de mes, lo primero que se hacía era pagar a unos y otros y quedarse en paz. Ahora, resulta que todo el mundo debe más de lo que tiene. Las familias deben el piso, el coche, la casa de la playa y los estudios de la nena (que no daba talla para la pública), en la privada; los ayuntamientos no pagan la luz, ni a los proveedores; las Comunidades deben a las farmacias y el Estado tiene que subastar deuda cada dos por tres para que “los mercados” que nadie sabe lo que puñetas son, le exijan los intereses que quieran.
Y yo me hago una pregunta tonta: ¿por qué debemos dinero? Y sobre todo, ¿por qué deben dinero los estados? ¿No sería más práctico gastar solo lo que se tiene antes que estirar el brazo más que la manga y empeñarse en unas perras que no sabemos si se pueden pagar? La solución de las Comunidades es emitir más deuda para poder seguir gastando más. Y digo yo, ¿no sería más práctico, sobre todo, más ajustado a la realidad, adaptarse cada una a sus posibilidades y gastar lo que pueden, no “lo que necesitan”?
-     Hombre, Cipriano, tu entenderás mucho de administración y de cañas, pero cuando los economistas del mundo entero trabajan así, será por algo.
-     Será, pero yo no veo que el resultado sea bueno, sino todo lo contrario. Si no hay perras para un coche, pues no se compra y ya está, o se espera a ahorrar para comprarlo. Y esto vale para personas, Ayuntamientos, Comunidades o Estados Generales. ¿De qué nos sirve empuarse hasta las cejas y estar esperando a que el Fondo Monetario Internacional nos preste más perras y nos diga cómo gastarlas? Si hay cuartos para carreteras, se hacen y si no se espera a hacerlas más despacio o más pequeñas. No es ninguna vergüenza que cada uno se adapte a sus posibilidades y aceptar que unos países son más ricos y otros más pobres, como las personas. ¿De qué nos sirve que tengamos las mejores autopistas si ahora no tenemos perras para pagar los plazos del coche ni echarle gasolina, ni comer en un restaurante?
-     Eso es una miaja simple, no quiera tu entender también de macroeconomía. Todos los países de nuestro entorno están igual.
-     Pues mira, “mal de muchos…”

11 comentarios:

  1. Con el apodo de tu personaje ¿cómo no creerle? Es que mete miedo. Pero tiene razón.

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  2. Muchos de los grandes males vienen de ignorar las recetas de todos los Ciprianos...Aún recuerdo las palabras escandalizadas de mi abuela cuando veía que gastábamos de más, que tirábamos cosas que servían...Un día vendrá la tremenda y te acordarás de mí. Me acuerdo de ella cada día.

    Un abrazo

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  3. Tu amigo Cicpriano en realidad es una alemana que se llama Ángela.

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  4. Eso mismo digo yo: ¿por qué ahora da vergüenza ser pobre y antes era un orgullo "ser pobre pero honrado"?
    Falta humildad y sobran fanfarrones, Mariano, porque si no se puede gastar, hay que aguantarse, que no pasa nada mientras tengamos algo para comer.
    A ver si la crisis "revaloriza" las conciencias y da una buena patada al fantasma puñetero de los mercados.
    Abrazos, y paz y bien para estos día (¿no me dirás que no parezco una monja?).

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  5. ... consuelo de especuladores, ineptos políticos y tontos manejados".
    Pues sí, Cipriano, estamos cuasi de acuerdo. Son una miaja tontucios. Sin embargo, la cuestión es que sí se tiene dinero para hacer todo lo que dices pero lo administran, distribuyen e invierten mal, muy mal. Amén de gastar el máximo en quienes llevan la bara y de tos sus rabos.
    Los mandamases del extranjero hacen lo mismo: engatusar para cobrar después. Estoy de acuerdo con el cuñao Paco, Cipriano, paeces la churubita de la Merkelina: tos tién que ser probes menos ella que dice que tié la sartén cogia por el mango.
    Mira, Cipriano, los que siempre han mandao siguen mandando y los demás a hacer rajicas en la caña...

    Un fuerte abrazo, Mariano.

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  6. Me dice Cipriano que agradezca a todos los que habeis tenido la amabilidad de pasaros por aqui vuestros comentarios. No es hombre de muchas palabras y se encorta ante gente principal. Como me lo dijo os lo trasmito, tambien con mis mejores deseos.

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  7. Lo que escribes tiene mucha verdad, y contada con esa metáfora de lo que se llamaba "a fiao" lo has ilustrado perfectamente.
    Está claro que se debería prescindir de muchísimos lujos que tenemos y no debemos. Aunque sí que pienso que para la vivienda principal al menos, se debe depender de una hipoteca, ya que quién podría ahorrar para pagarla al 100% por adelantado. Unos no podrían nunca y otros podrían comprarla demasiado tarde. Pero no así para un coche mejor que el del vecino, o unas vacaciones que uno no se pueda permitir.
    Felices fiestas compañero.
    Joker

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  8. Cipriano, no es lo mismo déficit que deuda.
    Magnificencia exterior.Ostentación. A cada uno lo suyo.

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  9. Alegre simbiosis entre déficit y deuda.

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  10. Querido y paciente cuñado Paco: Dice el Cipriano (aunque no está muy seguro) que la deuda se produce como consecuencia de cubrir el deficit (gastos-ingresos). Como los intereses generados por esta son gastos, el deficit crece si dios no lo remedia. Se remite a la teoria de los dos bolsillos. Felices pascuas y que las quisquillas no sean las ultimas.

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  11. Querdo Cipriano ,quien recorta,como,y de donde?
    Quien osa ponerle el cascabel al gato..
    Vivan las politicas sociales caras.
    Cajas de ahorros corruptas.
    Sobresueldos a politicos,funcionarios y empresarios de dudosa reputacion.
    Y todos a pedir,mas y mas..
    yo tambien tengo derecho..
    y que fue de las obligaciones?

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