He
oído decir que la Comunidad de Murcia es la que mejor gestiona el agua de toda
España, tanto en la forma de los regadíos, que utilizan las técnicas más
novedosas de goteo, como en la recuperación de aguas residuales, depuración,
etc. Y debe ser verdad, porque ni los políticos mienten ni los periodistas
reflejan en sus escritos otra cosa que no sea la realidad. Yo, seguramente debo
ver visiones porque en la zona del pantano de Santomera donde vivo, se sigue,
en buena medida, regando a manta (cuando llega el agua, negra, salitrosa y
pestilente) por canales de ladrillo y argamasa construidos hace más de cuarenta
años de los que escapa a borbotones a la más mínima ocasión. Y encima es cara.
Dicen que hay un proyecto para instalar el riego por goteo en toda esta Vega
Media. Seguro que lo hay.
Las
parcelas son pequeñas, entre 5 y 20 o 25 tahúllas, la gran mayoría cultivadas
directamente por sus propietarios que las compraron con penas y fatigas en los
años 70-80 haciendo realidad el sueño campesino de “tener un roalico de
tierra”. Se plantaron limoneros, cultivo para el que esta zona resulta extraordinariamente
benigna y a base de trabajo incesante, riegos y escardas, les sacaron algunos
años sus buenas perricas.

El
limonero no es como el pino o la olivera, que sin riego pueden sobrevivir
muchos años aprovechando las lluvias por escasas que sean. El limonero, es un árbol
“artificial” como un niño al que no se desteta jamás; si se deja abandonado a
su suerte, en un año el deterioro es irreversible y poco después se seca por
completo. Y cuando el huerto deja de producir para pagarse los gastos necesarios
un año tras otro, el agricultor no tiene más remedio que restringirle los
cuidados (riego, abono, escarda, etc.), con lo que se entra en un círculo
vicioso: a menos cuidaos menor producción, a menor producción, menos cuidados,
etc. El final está próximo.
A
este ritmo, más que faltar, sobrará agua para todos, al menos en esta zona.
Basta pasear por los huertos para ver las plantaciones abandonadas, la
cosecha de limones en el suelo, esparciendo su olor acido de podredumbre donde
antes se olía a azahar. Y los arboles secándose lentamente, convertidos en
montones de roña entre los que resulta imposible transitar.

Cuando
se echa la vista atrás y se advierte como ya a principios del siglo pasado, Vicente
Medina reflejaba en “La cansera” una triste situación de abandono que nos
parece estar reviviendo ahora, el desencanto hace que uno se pregunte, en que
otras cosas habremos avanzado, porque en esto de la tierra, no.
Recuerdo aquellas pintadas -"la huerta se muere"- en las tapias cercanas al Molino de Alfatego. Aquel grafitero también acertaba en sus pálpitos. Ya lo creo que se muere.
ResponderEliminarSi supieras lo que mimo al único limonero que tengo. El primero en beber y en comer. Para el muy mimado no hay crisis que valga. De tanto que lo miro me lo sé de memoria.
Lúcida entrada, maestro.
Me tiraste un limón, y tan amargo...
ResponderEliminarMariano, este descuido, esta sequera, estos campos yermos hasta hace unos años, y esta dejadez insuperable de los agricultores, no ha tenido parangón en la historia de la güerta.
ResponderEliminarLa noble estructura de riego inventada por los árabes de escorrentías, acequias, meranchos, río y vuelta a empezar, han sido canalizadas por los sapientes churubitos que creen que el cemento alimenta la güerta.
Siempre ha habido agua, Mariano. Y, de un tiempo acá lo que hay es desidia, afán de pelotazos que no han marcado goles y unos aprendices de políticos que se empecinan en hacernos tragar muelas de molino.
Además de las tierras, mi padre me dejó en herencia la ilusión de cuidarlas. Así lo he hecho hasta ahora pero me están robando hasta la ilusión.
El slogan "Santomera, limonar de Europa" ha muerto. ¡Vivan las canalizaciones para la mierda que se genera en las urbanizaciones!
Un fuerte abrazo, Mariano.
El agua, según dicen, se va a los campos de golf.
ResponderEliminarAcabaremos comiendo "pelotitas".
Es muy triste esta situación. Nuestro eterno problema. ¿Verán nuestros ojos si será posible solucionarlo?
ResponderEliminarUn abrazo, Mariano.
Lo más triste del caso es que con cartelitos así, aquí, en Murcia, se ganan elecciones.
ResponderEliminarNo lo entendimos en su momento. Es "agua para todos... los nuevos cultivos de regadio que se han organizado en sitios tadicionalmente de almendros y tierras de secano (adquiridas por poco dinero) abancalando secarrales, haciendo una gran inversión y pagando el agua a los especuladores como no pueden hacerlo los agricultores tradicionales que se ven desprotegidos y en desventaja" Es que no cabía todo en la pancarta.
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