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martes, 18 de octubre de 2011

EL PILAR, LOS DESFILES Y UNAMUNO.


Tomó pesambre Fernández con lo del Pilar y el desfile de las fuerzas armadas. Republicano de toda la vida, ácrata y descreído, esas manifestaciones de patriotismo que huelen a otros tiempos, según él, proporcionan sabroso material para la tertulia, centrada en los últimos tiempos en la angustiosa situación de la economía que nos proporciona disgustos un día sí y otro también.
-     Digo yo que en los tiempos que estamos y con la que está cayendo, bien podríamos ahorrarnos esos fastos militares que solo sirven para que la gente se ocupe de cómo ha desfilado la cabra de la legión y para que cuatro nostálgicos se regodeen con la fallida ilusión de lo importante que somos en el concierto mundial, donde solo tocamos el triangulo cuando dice la partitura, o sea, muy de tarde en tarde.
-     Ya estamos con la intolerancia, tío Fernández. Hay mucha gente a la que le gustan esas demostraciones llamadas patrióticas y que se siente segura con un ejército capaz de defender al país. En lo de la cabra no me meto. Eso es parte del folklore, heredado del tipo aquel tuerto y medio desmantelado que decía estupideces en la universidad de Salamanca en épocas más convulsas. Por fortuna, la historia pone a cada uno en su sitio sin demasiada tardanza.
-     No me refiero yo a eso, estoy más bien por la parte práctica: si estamos en una crisis que no se la salta un galgo bien entrenado ¿a qué vienen esas demostraciones militares en una época en que los ejércitos tienen misiones humanitarias, según se dice? ¿No sería más práctico reducirlos a una cosa testimonial, como la guardia suiza, pongo por caso, que amén de vistosa es mucho más barata y encima da prestigio? Si el ejército se dedica a labores humanitarias, ¿que hacen armados hasta los dientes con los elementos más sofisticados y caros en países lejanos donde nadie los ha llamado? Podrían convertirse en ONGS, saldrían más barato y quedaría dinero para ayudarnos a salir de la crisis, que buena falta nos hace. Japón estuvo sin ejército durante muchos años años después de la II Guerra Mundial y no solo no pasó nada, sino que el ahorro en armamento fue seguramente una de las causas de que se pusieran a la cabeza de las naciones más adelantadas del mundo. En la actualidad, su Constitución limita el gasto armamentístico al 1% del PIB. España es el segundo país del mundo que menos porcentaje del PIB dedica a la I+D básica pero también el segundo que más recursos dedica a la investigación militar. Paradojas.
-     Pero bueno, ¿es que también eres anti-militarista?
-     No soy anti nada, pero procuro reflexionar y haceros reflexionar a vosotros sobre tanto disparate a los que estamos asistiendo en los últimos tiempos. Noto como una especie de falta de criterio general en el que estamos sumergidos la mar de contentos, como las ranas en su charca, nombrando rey al leño arrastrado por las aguas.
-     Adiós mis pavos, Fernández, no te pongas literario.
-     Tomároslo a broma, pero esto se va al garete y, menos los indignados y otros pocos, nadie reacciona.
-     Si reaccionan, si. La prueba es el cambio de gobierno que se avecina. Todo el mundo está convencido de que en cuanto gane el PP, esto se arregla en cuatro días.
-     Todo el mundo no, solo los más ilusos. ¡Angélicos! Como si las decisiones económicas (que son las que mandan por encima de las políticas en estos tiempos) se tomaran en cada país con independencia de los demás. Nosotros haremos lo que manden desde Europa y santas pascuas. Lo mismo con unos que con otros. Y saldremos de la crisis (si salimos) cuando nos toque.
-     Bueno, siempre nos quedarán los moros y cristianos, los cartagineses y romanos, la legión con o sin cabra y los toros embolados. Con una miaja de pan para acompañar.
-     Y Unamuno en vez del tuerti-manco.
-     También. 

10 comentarios:

  1. Este Fernández cada vez me cae mejor. Me recuerda al gobernador de Barataria, con sus juicios atinados y su sentido común, que, como sabemos, es el menos común de los sentidos.


    Un abrazo, maestro.

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  2. Sin la cruz y sin la espada ahorro habría, pero eso es imposible en España. ¿Se han eliminado los curas de la nómina del ejército? Et voilà!

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  3. Mariano, tu amigo Fernández posee una lucidez fuera de lo común. Existen en la actualidad tantos tipos tuertos y desmantelados como aquel rabioso sabenada de catadura siniestra que provocan el mismo terror que él.
    Pero Fernández probablemente no sabe que el domingo, día 16, fuerzas militares tomaron al asalto un puente lejano. el Puente Nuevo, sobre el lejano río Segura. Los atronadores disparos de morteros y metralletas demostraron a la concurrencia cómo es una guerra y para qué sirven las armas.
    ¡Fue un espectáculo tan inusitado como bochornoso e impropio!
    Por cierto, creo que debes preguntar a Fernández por qué en el equipo médico habitual prolifera tanto el género femenino. ¡Si hasta debe dar gusto que le peguen a uno un tiro con tal de dejarse cuidar por estas señoritas!
    Se acabaron las labores humanitarias y ONGs. El ejército sirve para matar. Esta es la deducción de tan nefasto espectáculo didáctico-vergonzoso que, excepto unos pocos que levantaban la voz quedamente para decir ¡Fuera!, era admirado, bendecido y vivido con pasión por padres e hijos.

    Un abrazo, Mariano.

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  4. Desde luego, mejor nos iria sin cruces ni espadas (bueno, dejando las de la baraja). Eso de la guera del Puente Nuevo debe ser la conmemoracion de la escaramuza del huerto de las Bombas en 1706. Echame cartas! Don Baltasar Fontes Melgarejo, el dueño de la casa, era pariente de mi madre y del resto de Fontes que pueblan la zona, ya ves si el mundo es pequeño. A Fernandez no he podido verlo en estos ultimos dias. Está en un balneario por cuenta del IMSERSO, pero en cuanto vuelva, se lo cuento. Me ha enviado la foto de esa guerrillera que le ha tocado en suerte para el asunto de las abluciones. Dice que se esta recuperando bastante. Un abrazo, chicos.

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  5. Me gusta este Fernández, Mariano.
    Es antimilitarista, lúcido y no se engaña, que bien sabe que sea quien sea quien gobierne, los hilos los mueven desde otras altas instancias. Qué paciencia nos toca aún...

    Me he reído con la cabra de la Legión. La recuerdo de cuando era niña, y era lo que más me gustaba, sí señor, que esa cabra desfila para alborozar a los niños.

    Un beso, hombre lúcido.

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  6. Isabel, le enseñé el video con el desfile a mis cabras y se partian de risa. Creyeron que la que mandaba todo aquel cotarro era la cabra, no te digo más.

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  7. Pregunte a su amgio Fernandez,que le parece esta payasada de Conferencia de paz...de seguro que toma otra "pesambre"...¿acaso estamos en guerra? hasta lo que se,estan los asesinos que ponen las pistolas y las victimas que ponen la nuca(por cierto 829 asesinados)si el estado hubiera aceptado la guerra de eta, este ejercito que desfila los hubiera echo desaparecer hace tiempo..Parece que ZP y Rubalcaba se han puesto las sotanas y van regalando perdon y es que parece mentira que ZP viniendo de Leon, tenga tan poco garra..Por cierto..¿Quien paga a todos estos renombrados señor@s? Un saludo atento.

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  8. La verdad es que los animales figuran abundantemente en nuestra larga lista de improperios con los que podemos dirigirnos a nuestro vecino o a la parienta. Aquí todo el mundo puede ser una víbora, una hiena o una mala pécora. Curiosamente dentro del género vulpes está muy considerado el zorro (astuto, inteligente, El Zorro, etc) pero muy denigrada su compañera la zorra. Otra cosa es que lo digamos con diminutivo como ¡que zorrita eres! para que pierda gran parte de su carga despreciativa. En esto de los diminutivos tiene mucha importancia el aire cariñoso que le demos al animalito: ratita mía, mi gatita, etc.

    La verdad es que se puede escribir un libro sobre el tema. Te dejo el reto.

    Un saludo.

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  9. El comentario anterior se me saltó de post pues iba para el de la zorra. Bueno te lo he puesto también en el de la zorra. En cualquier caso en el desfile también había animales (una cabra loca).

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